Casas de Oración
- permanezcan en mi Amor -
¿Cómo surge esta iniciativa?
Siendo la famila el ámbito donde se nace, crece y se educa para la vida, 
te proponemos hacer de tu casa, una "Casa de Oración" consagrando tu familia a Jesús por manos de María, como el medio eficaz, para vivir fielmente el compromiso del Bautismo y desarrollar así en nuestro diario vivir un estilo de vida marcado por el amor, la delicadeza,y el deseo del bien hacia los demás, conformando nuestra familia a imagen de la Sagrada Familia.
te proponemos hacer de tu casa, una "Casa de Oración" consagrando tu familia a Jesús por manos de María, como el medio eficaz, para vivir fielmente el compromiso del Bautismo y desarrollar así en nuestro diario vivir un estilo de vida marcado por el amor, la delicadeza,y el deseo del bien hacia los demás, conformando nuestra familia a imagen de la Sagrada Familia.¿Que es una Casa de Oración?
A imitación de los discípulos que se reunieron con María en el Cenáculo de Jerusalén, nos reunimos en familia en nuestras casas (o en una capilla) para rezar unidos con nuestros hijos, nuestros vecinos y amigos, para construir desde nuestro hogar, la civilización del amor. Para vivir conforme al Evangelio, para irradiarlo a los demás y para practicar la caridad, el amor por los más pobres.
¿Cómo comenzar una Casa de Oración?
1. Comunicate con un animador de Casas de Oración, que te informará y te indicará los pasos a seguir. (Sra. Susana: +54 9 11 6241 1456)
2. Es necesario hacer la "Consagración a Jesús, por María", según San Luis María Grignion de Montfort.
2. Es necesario hacer la "Consagración a Jesús, por María", según San Luis María Grignion de Montfort.
3. Seguir los pasos expuestos a continuación.
4. Mantener un contacto periódico con los animadores.
¿Como se hace una Casa de Oración?
Disponemos de un lugar sencillo, el ícono de la Virgen de la Ternura y la Biblia.
- Canto inicial
- Oración al Espíritu Santo: Rezamos o cantamos el "Ven Creador Espíritu" para invocar la presencia del Espíritu de Dios, pues solo El puede revelarnos quién es Jesús, enseñarnos a orar y a tener relaciones humanas profundas que nos lleven a vivir la verdadera fraternidad.
- Rezo del Santo Rosario: María es el lugar del encuentro con Dios. En el centro del Santo Rosario está siempre el Espíritu Santo, que ora en nosotros formando a Cristo en nuestro corazón. El sentido de la oración del Rosario es repasar en la memoria del corazón los misterios de la vida de Jesús, compendio del Evangelio.
- Lectio Divina: Hacemos en estos encuentros la "Lectio Divina", que consiste en la lectura orante de la Palabra de Dios. Significa una lectura hecha de la "escucha" de la Palabra, que nos pone frente al Plan Divino de Salvación. "Para que, en verdad, el Pueblo conozca a Cristo y lo siga fielmente, debe ser conducido especialmente en la lectura y en la meditación de la Palabra de Dios, que es el primer fundamento de una catequesis permanente" (Doc. Aparecida 298). Recordar las preguntas que nos guían: ¿Qué dice? ¿Qué me dice? ¿Qué le digo yo?
- Oración final: Oración de silencio, comunitaria, espontánea, contemplativa, según la forma en que se a desarrollado el tema propuesto.
- Un tiempo para compartir: Celebramos desde la fe la vida, esto significa que recreamos un espacio donde compartimos nuestras realidades cotidianas, alegrías y tristezas, descubriendo que "la comunión y la misión están profundamente unidas entre si... La comunión es misionera y la misión es para la comunión" (Doc. Aparecida 163). Esto debe llevarnos a participar de un proyecto de vida y acción solidaria, que haga realidad el Reino de Dios en nuestro corazón y en la humanidad, siendo respuesta al hombre que clama por alguien que lo ame.
